La semana pasada desvelamos cuatro de las siete grandes tendencias de transformación digital en comunicación que están revolucionando el mundo de las marcas y su forma de relacionarse con sus públicos. Y dejamos abierta la incógnita de otras tres tendencias, que están estrechamente relacionadas con el imparable avance hacia la incorporación de las tendencias digitales y la transformación de los hábitos de consumo:
-Off, una experiencia de lujo: Es difícil que las experiencias virtuales puedan sustituir las sensaciones producidas por experiencias presenciales y más si tenemos en cuenta que el cerebro dedica gran parte de su capacidad a los sentidos, especialmente el tacto. Las acciones offline son una buena oportunidad para dotar de más valor a la comunicación cara a cara.
–Comunicación nómada: Internet ha fulminado la dimensión del espacio. Podemos trabajar desde cualquier ubicación y tenemos mayor flexibilidad en el lugar donde vivir. La coherencia en la comunicación es vital para el habitante de la aldea global.
-Marcas con valores para personas con inquietudes: Asistimos al empoderamiento de las personas con inquietudes. Los Millennials y sobre todo la Generación Z pisan fuerte e impulsan una revolución silenciosa. El gran desafío para las marcas es el de incorporarse a las nuevas identificaciones que surgen en la calle, sumarse a su target y alcanzar objetivos juntos.
Desde ATREVIA defendemos que las marcas deben huir de la linealidad, para ganar volumen y establecer un vínculo emocional con los clientes. Ayudamos a nuestros clientes a convertir su marca en una marca esférica, innovadora, para una comunicación basada en valores.
Cualquier marca que apueste por la transformación y quiera experimentarla de una forma viva e enriquecedora puede convertirse en esférica. ¿Cómo? Empezando a trabajar desde el interior de la marca, desde sus valores esenciales, desde el interior de la esfera. Tienen que interiorizar el mensaje que quieren lanzar y convertirlo en un radio que las conecte con sus públicos desde un punto de vista original y auténtico. Los mensajes de la marca se han de plasmar, a través de la comunicación, para llegar a nuevos horizontes.
Cuando se logra ese equilibrio entre valores y mensajes, los públicos convergen hacia los ejes de rotación de esas marcas esféricas, donde deberán encontrar acciones disruptivas y mensajes originales, sin barreras entre lo ‘online’ y lo ‘offline’. Las marcas esféricas poseen volumen, resultados tangibles y con una trazabilidad clara, con indicadores de notoriedad y que permiten asegurar el éxito de cada acción de comunicación.