En PR Breakfast Club encontramos un curioso artículo en el que relacionan el pesimismo con el éxito en las relaciones públicas. En un primer momento puede parecer descabellado, el pesimismo, está relacionado con la negatividad y con la falta de acción ¿Cómo puede ayudar a ser mejores en las relaciones públicas? Jonh Trader nos da tres claves:
Pragmatismo. Sí, el positivísimo es útil. En comunicación es importante empezar cada proyecto con ilusión y ver lo bueno de cada producto o servicio. Pero no podemos dejarnos engañar, hay que ser pragmático, realista, ser capaces de dibujar cada escenario posible en lo que podamos desenvolvernos. Estos escenarios serán más útiles si son malos ya que son en esos en los que cuesta reaccionar.
Una buena defensa. Ya lo hemos mencionado en la anterior característica. Se trata de una norma clave para cualquier negocio “El mejor ataque es una buena defensa”. Si se prevén escenarios negativos y desfavorables, sabremos cómo reaccionar antes de tiempo.
Control. Ante un buen producto, una buena idea o un éxito reciente podemos sentirnos emocionados y capaces de afrontar cualquier situación. Una pizca de pesimismo nos hará controlarnos y a eliminar la confianza que sobra y nos puede hacer patinar. De esta manera le daremos a nuestros proyectos un enfoque equilibrado.