Ayer compartíamos en una nueva convocatoria del Foro Participa Audentia con la headhunter & talentist Arancha Ruiz algunos aspectos clave a la hora de hacer brillar nuestro talento, partiendo de la base de que gran parte de los candidatos no saben venderse en una entrevista. Ahora, más que nunca, debemos aplicar el marketing y la comunicación a nuestra propia persona. Convertirse en «el elegido» es el objetivo.
Por otro lado, están las empresas, quienes hoy tienen la necesidad de fidelizar el talento que ya tienen y de reclutar «savia nueva» capaz de aportar valor casi, me atrevería a decir, con resultados inmediatos.
El reclutador hoy se enfrenta a un mar lleno de peces. Saber escoger el talento adecuado al sector, la función y la cultura no es tarea fácil. La misión está en encontrar el punto de encuentro entre los objetivos, las habilidades y la motivación del candidato. El problema viene muchas veces en el alto riesgo que asume el reclutador y el temor a equivocarse con la persona elegida.
Contratar profesionales con «marca», cuyo talento es conocido y reconocido, lejos de ser una amenaza, se convierte en una oportunidad para la empresa. El talento es hoy también una fuente de atracción de más talento.
Imagen: JASElabs