Actualmente existen aplicaciones móviles para todo lo que podamos imaginar. En las stores de las principales plataformas (iOS y Android) ya superan el millón y la cifra no para de crecer. Este mercado, cada vez más competitivo, plantea nuevos retos para las empresas a las que ya no les sirve con contar con una app propia si ésta no es deseada, descargada y utilizada por los usuarios.
Y es que actualmente, según el estudio publicado por la francesa StarDust, existen más de 700.000 aplicaciones zombies, sobrenombre que se le atribuye a aquellas apps que registran menos de diez valoraciones o comentarios y que no cuentan con actualizaciones.
La mayoría de estas aplicaciones zombies pasan desapercibidas para los usuarios. Para evitar que esto ocurra, es imprescindible contar con una buena estrategia de comunicación así como cumplir los siguientes consejos:
- Hazlo simple: En lo que respecta al contenido de una app, menos siempre es más. No por incluir más funcionalidades generamos más interés. Una app compleja provocará que el usuario se aburra y la acabe eliminando antes o después. Es fundamental centrar nuestros esfuerzos en ofrecer un servicio ágil, rápido e intuitivo para nuestros clientes.
- Sigue el ritmo de las rrss: Integrar las principales redes sociales en tu aplicación es indispensable para que los clientes puedan compartir tu contenido o para facilitarles el registro a través de alguno de sus perfiles sociales. Tenemos que tener en cuenta que redes como Facebook, Twitter e Instagram aplican cambios y lanzan nuevas actualizaciones constantemente por lo que debemos adaptarnos para evitar posibles problemas y errores de conexión.
- Cuida el look&feel: En ocasiones, centrarnos en el desarrollo de la parte puramente técnica puede hacernos descuidar el diseño y el look&feel de nuestra aplicación. Es importante que ofrezcamos una herramienta muy visual y atractiva que conecte con los clientes. Si cumplimos este requisito, serán más propensos a perdonar posibles fallos ganando un tiempo de reacción muy valioso.
- No abuses de las push: las notificaciones push pueden ser unas grandes aliadas para que nuestra aplicación no caiga en el olvido siempre y cuando sigan una estrategia meditada. Abusar de ellas puede resultar intrusivo para los clientes lo que hará que empeore su percepción de nuestra marca. Si quieres comunicar más siempre puedes hacerlo a través de otros canales (redes sociales, email…)
- Mide y mejora (stay hungry): una vez lanzada, tenemos que analizar continuamente el comportamiento que los usuarios para detectar cuáles son nuestros puntos débiles. Estos puntos débiles pueden tener que ver con la funcionalidad, con la usabilidad de la app… Una medición continua nos permitirá mejorar y evitar dejar de ser relevantes para el público. Como decía Steve Jobs, «stay hungry, stay foolish».