La tarde de la segunda jornada del I Congreso Iberoamericano para Presidentes de Compañías y Familias Empresarias organizado por el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI) ha comenzado con la mesa moderada por la Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan, sobre los nuevos desafíos en la relación Empresa y Sociedad.
Grynspan ha comenzado el debate recalcando los nuevos riesgos a los que se enfrentan los países en los que «los límites entre lo político, económico y social han desaparecido». Los problemas futuros de las empresas dependerán de la relación que establezcan con una sociedad cada vez más educada y exigente y menos tolerante con la desigualdad y con un mundo que no promueva la igualdad de oportunidades. «Nunca hemos tenido más progreso como en los últimos 30 años, hemos reducido la pobreza a la mitad, hemos aumentado la educación y la salud sin embargo ha aumentado el malestar de la ciudadanía global» afirmaba.
Algo con lo que coincide Josep Lluis Bonet, presidente de Freixenet y Cámara de España, que apuesta por más comunicación para hacer llegar a los ciudadanos la función social que cumplen las empresas. Diego Eduardo Martín de la Torre de la Piedra, presidente del Directorio LA VIGA, ha destacado que el «monopolio de la sensibilidad social ya no está sólo en los políticos y las instituciones públicas». Los empresarios son conscientes de que el futuro pasa por la ética empresarial y entre sus preocupaciones también se encuentra crear riqueza y distribuirla mejor.
Gonzalo Said, director de Embotelladora Andina y Banco BBVA Chile, cree que es necesario hacer un cambio cultural dentro de las compañías. «La Responsabilidad Social Corporativa no puede ser una obligación para las empresas, tiene que estar promovida por las cúpulas directivas» explicaba. Gracias a eso las empresas y la sociedad podrán romper inercias y generar espacios para crear un proyecto de sociedad en común.
Preguntados por el reto que supone enfrentarse a las nuevas generaciones que componen un nuevo perfil de votante y de trabajador los ponentes han coincidido en la necesidad de comprender sus exigencias. Concretamente, Alejandro Santo Domingo, presidente de las juntas directivas del Grupo Santo Domingo, ha recalcado que las empresas tienen que acercarse a estos nuevos consumidores para producir productos que ellos quieran y de la forma que ellos quieran.