¡Qué bien nos sientan las vacaciones!
Tiempo para desconectar, descansar, disfrutar de los nuestros, viajar o lo que cada uno quiera o pueda, pero también para reflexionar sobre todo lo que hemos vivido en el último año y que el día a día y la rutina no nos permiten muchas veces analizar, así como sobre aquello que nos proponemos para el próximo (retos, aficiones…).
En lo relativo al ámbito profesional, el año suele estar cargado de miles de experiencias. Unas positivas y otras no tanto, pero que, sin duda, nos ayudan a crecer. Como consultores de comunicación, tenemos una gran responsabilidad al guiar a nuestros clientes en la comunicación con sus diferentes públicos, y es precisamente esa multiplicidad de puntos de vista y experiencias en diferentes ámbitos y sectores la que enriquece nuestro valor profesional.
Por tanto, lejos de dejarnos arrastrar por el llamado síndrome postvacacional, máxime en la situación actual en la que muchas personas no tienen la posibilidad de volver a su trabajo, vamos a aprovechar que tenemos las pilas cargadas y a dosificar esta energía positiva al máximo para afrontar con éxito los nuevos retos que nos pongamos y nos vayan surgiendo.
Y, si en el proceso podemos divertirnos, mejor que mejor.
¡Bienvenidos y Feliz Año Nuevo!