Las empresas industriales afrontan tres retos trascendentales: la gestión del cambio, la internacionalización y el mantenimiento o mejora de la paz social. El fuerte activismo sindical y el bajo perfil comunicativo tanto interno como externo son rasgos comunes al sector, que cuando es noticia suele ser por alguna crisis o por la conflictividad laboral. Y, sin embargo, la comunicación, tan descuidada en estas empresas, es precisamente un factor clave.
¿Qué puede aportar una buena estrategia de comunicación en las empresas industriales? Ante todo, derribar barreras comunicativas entre empleados, sindicatos y empresa, siempre con la misión de lograr el alineamiento con los objetivos de la compañía, el entendimiento entre las partes y el mantenimiento de la paz social para tener un buen clima laboral.
Elecciones sindicales, negociaciones de convenio, eventuales huelgas, enquistamiento de conflictos salariales, de movilidad funcional o geográfica son problemas recurrentes en las empresas industriales, que entorpecen la gestión y drenan energías y recursos que la compañía debería canalizar para afrontar los verdaderos retos de futuro. Los directores de Recursos Humanos se quejan a menudo de la gran cantidad de horas que han de dedicarle a estos temas, sobre todo cuando tienen unidades de negocio con distintos convenios o sindicatos que poseen una gran capacidad de movilización y hasta de paralizar la producción.
Un ambicioso plan de comunicación a medida facilita asimismo el solucionar incendios en múltiples niveles: desde la gestión de la comunicación de crisis o la gestión de issues de Public Affairs, pasando por el reforzamiento de la marca y benchmark externo y llegando a la formación de los mandos en habilidades de comunicación, auditoría o plan de comunicación interna.
Cuanto mayor engagement interno exista, mayor será la capacidad de neutralizar posibles mensajes negativos lanzados por los sindicatos. En muchas organizaciones el comité de empresa aún sigue liderando la comunicación hacia los trabajadores, por lo que la empresa no tiene un control completo de ese mensaje. Disponer de una estrategia de comunicación es la mejor herramienta para proteger la imagen de la empresa, por ejemplo, en caso de conflictos laborales con foco mediático.
La comunicación además es un gran aliado de la empresa industrial en su proceso de gestión del cambio y le sirve de palanca para afrontar los desafíos de la digitalización y la globalización. En ATREVIA hemos desarrollado un exhaustivo e innovador Programa de Gestión del Cambio especialmente diseñado para las empresas industriales cuyas coordenadas son: facilitar el flujo de información, incentivar la comunicación, la escucha y el diálogo para apuntalar la paz social, ayudando a reforzar la competitividad.
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Isabel Mira imira@atrevia.com