En esta época en la que todos hablamos de innovación en la comunicación y nuevos retos para llegar a más gente, no nos paramos a pensar en otros países en los que el reto se encuentra en evitar la censura. Pero lo que es de verdad sorprendente, es que uno de los países más reprimidos en cuanto a la libertad de expresión plante cara.
Esto es lo que ha pasado en China. El pasado 28 de julio se produjo un desastroso accidente en un tren de alta velocidad. Murieron 40 personas y más de 190 resultaron heridas. Trágicamente, China está acostumbrada a este tipo de accidentes, pero éste en concreto ha provocado una respuesta singular. Lo “normal” en este país es que el gobierno intente ocultar la mayor parte de la información. Pero Internet ha permitido que los ciudadanos se enteren y que respondan a este suceso. Pero esta respuesta no ha venido solo por parte de la ciudadanía.
Los medios de comunicación recibieron orden explicita de no publicar nada acerca del accidente pero asombrosamente, éstos se la han saltado. Una acción prácticamente sin precedentes en este país.
Destacó la portada del Southern Metropolis Daily que vistió su portada de negro y la acompañó con el título “La verdad es la mejor conmemoración”. En el interior incluía el mensaje “rechazamos el rápido desarrollo a costa de la vida de las personas, creemos en el poder de la verdad”.
Pese al desarrollo económico y tecnológico que vive el país, las desigualdades sociales siguen presentes y esto genera desconfianza en los ciudadanos hacia sus dirigentes. Por mucho que ellos intenten ocultar información, la época de la comunicación en la que se vive hace que sea prácticamente imposible. Y más cuando las mentalidades de los comunicadores del país van cambiando poco a poco.