¿Quién no quiere ser estratégico? El adjetivo adorna planes, propuestas, acciones e, incluso, reflexiones de todo tipo. Se utiliza, en el mejor de los casos, como garantía de seriedad y, a veces, como mero reclamo de credibilidad. El riesgo de abusar del término es que, mal utilizado, genera decepción y desconfianza. Aclaremos, por eso, malentendidos. Ser estratégico consiste en actuar, proponer y planificar de acuerdo con una estrategia. La estrategia es siempre una abstracción, un planteamiento inmaterial y teórico que…